Ir al contenido
  • Servicios
  • Capacitación
  • Nosotros
  • Contacto
  • Blog
  • Servicios
  • Capacitación
  • Nosotros
  • Contacto
  • Blog
Academia
  • Planificación y políticas públicas

La recurrencia de Incendios del Hemisferio Norte: Una Llamada de Atención para Chile

Mientras el hemisferio norte enfrenta incendios sin precedentes, Chile tiene una oportunidad única: la preparación anticipada frente a incendios forestales debe comenzar en invierno. Este es el momento clave para implementar medidas preventivas y reducir los impactos de la próxima temporada.

Compartir

  • Actualizado: julio 7, 2025
  • Publicado: julio 7, 2025

Mientras el hemisferio norte arde, el sur debe prepararse para lo que viene

El invierno chileno puede parecer el momento perfecto para relajarse o desentenderse en materia de incendios forestales, pero la cruda realidad que vive estas semanas el hemisferio norte nos recuerda que la preparación no puede esperar a que llegue el calor, las alertas, alarmas o el conocido botón rojo de CONAF. Las imágenes que vemos y que llegan desde Estados Unidos, Canadá y Europa no son solo noticias lejanas; son un espejo de lo que podría esperarnos en pocos meses si no actuamos con la urgencia que la situación requiere. Sobre todo teniendo en consideración los antecedentes históricos que indican que cada vez que el norte hay una época compleja, esta se replica posteriormente en el sur.

Según el reporte de incendios forestales del 26 de junio de 2025, la situación en el hemisferio norte es francamente alarmante. Estados Unidos registra 63 incendios forestales activos que han consumido aproximadamente 125.200 hectáreas, con Alaska llevándose la peor parte con 44 incendios que abarcan cerca de 70.500 hectáreas.

Pero la situación más dramática se vive en Canadá, donde 1.985 incendios forestales han arrasado con 3,87 millones de hectáreas, causando 40.000 evacuaciones y 2 fallecidos. Para poner estas cifras en perspectiva, la superficie quemada en Canadá equivale a más de la mitad de la región de Aysén, y el número de evacuados supera la población de ciudades como Valdivia o Rancagua.

La situación no es mejor en otras latitudes. En Siberia, Rusia, 9 incendios activos han afectado 83.000 hectáreas, mientras que en la isla griega de Chios, 3 incendios mantienen en vilo a las autoridades con 17.000 hectáreas comprometidas. En México, específicamente en el estado de Sonora, un incendio forestal activo ha consumido aproximadamente 8.500 hectáreas, demostrando que ninguna región está exenta de esta amenaza.

El contexto histórico que no podemos ignorar

La temporada de incendios de 2025 no es un evento aislado. Como señala el climatólogo Michael Mann en su obra «The New Climate War» (2021): «Los incendios forestales extremos se han convertido en la nueva normalidad, no en la excepción». Los datos históricos respaldan esta afirmación de manera contundente.

La temporada de incendios de 2023 en Canadá fue catalogada como la peor en la historia registrada del país, con más de 18 millones de hectáreas quemadas. En California, los megaincendios se han vuelto tan comunes que el estado ha tenido que redefinir sus protocolos de evacuación y respuesta. Los incendios de Australia en 2019-2020, conocidos como «Black Summer», quemaron 18,6 millones de hectáreas y causaron la muerte de más de mil millones de animales.

Chile no ha estado exento de esta tendencia. La temporada 2016-2017 fue particularmente devastadora, con incendios que consumieron más de 570.000 hectáreas, afectando especialmente las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía. Los incendios de enero de 2024 en la región de Valparaíso, que causaron 138 fallecidos, nos recordaron brutalmente que estamos tan vulnerables como cualquier otro país.

El mapa del calor que nos advierte

La cartografía térmica de Europa muestra temperaturas que superan los 40°C en múltiples regiones, con Francia registrando máximas de hasta 40,5°C en Bordeaux y 39,6°C en Marsella. Tours alcanzó los 39,1°C, Lyon 38,1°C y Nantes 39,1°C. Estas no son temperaturas excepcionales de verano; son la nueva normalidad en un continente que históricamente ha tenido veranos más templados.

El mapa de calor muestra claramente cómo las altas temperaturas se extienden desde el suroeste de Francia hacia el interior, creando un corredor de condiciones extremas que favorece la ignición y propagación de incendios. La combinación de estas temperaturas con la sequía prolongada y los vientos cambiantes crea el escenario perfecto para la propagación de incendios.

Como advierte la investigadora en ciencias atmosféricas Jennifer Balch: «Cada grado de calentamiento amplifica exponencialmente el riesgo de incendios catastróficos» (Nature Climate Change, 2022). Sus estudios demuestran que el aumento de solo 1°C en la temperatura promedio puede incrementar el área quemada en un 600% en algunas regiones.

La preparación no puede esperar

Mientras observamos estos datos desde la comodidad de nuestro invierno, es crucial entender que lo que está ocurriendo en el hemisferio norte es un adelanto de lo que nos espera en pocos meses. La temporada de incendios 2025-2026 en Chile se acerca, y la preparación debe comenzar ahora, no cuando ya sintamos las primeras olas de calor de septiembre.

Sistemas de almacenamiento de agua: Más allá de los estanques tradicionales

La adquisición de estanques para el almacenamiento de agua es fundamental, pero debe ser parte de una estrategia integral. No hablamos solo de grandes infraestructuras, sino de sistemas distribuidos que permitan tener reservas estratégicas en zonas rurales y de interfaz urbano-forestal.

Los estanques flexibles, con capacidades que van desde 10.000 hasta 500.000 litros, pueden instalarse en terrenos irregulares y ser rellenados durante el invierno mediante sistemas de captación de agua lluvia. Las piscinas australianas, estructuras metálicas revestidas con lona, ofrecen una solución más económica para comunidades rurales, con capacidades de hasta 100.000 litros. En Chile se podría replicar con los estaques de hasta 1 millones de litros que se fabrican en nuestro país, ubicándolos en zonas estratégicas.

Preparación comunitaria: El factor humano como primera línea de defensa

La preparación comunitaria es otro pilar fundamental que va mucho más allá de los simulacros ocasionales. Los comités de emergencia vecinales deben funcionar como verdaderos centros de coordinación local, con roles específicos asignados a cada miembro y sistemas de comunicación redundantes.

Las brigadas voluntarias necesitan entrenamiento continuo, no solo en técnicas de combate de incendios, sino en primeros auxilios, manejo de equipos de comunicación y coordinación con servicios profesionales. En Portugal, el modelo de brigadas zapadores forestales ha demostrado que comunidades bien preparadas pueden contener incendios en sus primeras etapas, evitando que se conviertan en megaincendios.

Los planes de emergencias y sus anexos por incendios forestales deben ser tan detallados como los de un edificio comercial, pero adaptados a las particularidades rurales. Cada familia debe tener claridad sobre rutas primarias y alternativas, puntos de encuentro, y qué elementos esenciales llevar en caso de evacuación.

Tecnología móvil: Puestos de mando que se adaptan al terreno

Los puestos de mando móviles representan una inversión estratégica que permite coordinar operaciones desde cualquier punto del territorio. Estos no son simples camiones con radios; son centros de comando completos que incluyen sistemas de comunicación satelital, drones para reconocimiento, capacidad de análisis meteorológico en tiempo real y coordinación con aeronaves.

La experiencia internacional nos muestra que la movilidad y la capacidad de respuesta rápida son cruciales cuando los incendios se propagan a velocidades que superan la capacidad de desplazamiento terrestre. En California, los puestos de mando móviles han permitido mantener la coordinación operativa incluso cuando los incendios han destruido la infraestructura de comunicaciones fija.

Estos sistemas deben incluir capacidades de análisis predictivo, utilizando datos meteorológicos, topográficos y de vegetación para anticipar el comportamiento del fuego. La inteligencia artificial aplicada a la predicción de incendios ha demostrado ser capaz de anticipar con 6 horas de anticipación el comportamiento de un incendio con una precisión del 85%. Un hecho relevante es la redundancia de estos elementos, para evitar que ocurra nuevamente el duro ejemplo de Viña de Mar y Quilpué del año 2024, donde no se entregaron las prognosis correspondientes.

Cortafuegos y trabajo de tierra

El trabajo de cortafuegos no puede ser una actividad de última hora. La gestión de estos debe realizarse durante los meses de menor riesgo, aprovechando las condiciones climáticas favorables del invierno para crear barreras naturales y artificiales que contengan futuros incendios.

Los cortafuegos tradicionales, simples franjas de terreno despejado, han evolucionado hacia sistemas más complejos que incluyen vegetación ignífuga, sistemas de riego automatizado y barreras físicas. En España, los cortafuegos «verdes» utilizan especies vegetales con alto contenido de humedad y bajo contenido de aceites esenciales, creando barreras que no solo detienen el fuego, sino que mantienen la biodiversidad.

Casos de éxito internacionales: Lecciones que debemos adoptar

Portugal transformó su enfoque de gestión de incendios después de los devastadores incendios de 2017. El país implementó un sistema integral que incluye brigadas zapadores forestales, gestión de combustibles, mejora de las comunicaciones y educación comunitaria. Los resultados han sido notables: una reducción del 40% en el área quemada promedio anual desde 2018.

En California, el programa «Defensible Space» requiere que las propiedades en zonas de riesgo mantengan espacios libres de vegetación inflamable en un radio de 30 metros alrededor de las estructuras. Esta medida simple ha reducido significativamente las pérdidas de viviendas en incendios forestales.

Francia ha desarrollado un sistema de pronóstico de riesgo de incendios que combina datos meteorológicos, de vegetación y históricos para generar mapas de riesgo actualizados diariamente. Este sistema permite la pre-posición de recursos y la activación preventiva de medidas de protección.

Los sistemas de alerta temprana mediante teléfonos celulares han demostrado ser cruciales para la evacuación rápida de poblaciones. En Australia, el sistema de Emergency Alert puede enviar mensajes a todos los teléfonos en un área geográfica específica, incluso sin cobertura de datos.

El factor humano: Capacitación y concienciación

La mejor tecnología del mundo es inútil sin personas capacitadas para utilizarla. La formación debe ser continua y práctica, no teórica. Los simulacros de evacuación deben realizarse en diferentes condiciones: de día, de noche, con diferentes condiciones climáticas.

La educación sobre el comportamiento del fuego es fundamental. Muchas personas no comprenden que los incendios pueden cambiar de dirección súbitamente, que pueden crear sus propias condiciones climáticas o que pueden «saltar» barreras aparentemente infranqueables. Por lo cual es muy usual que los mensajes SAE no indiquen una vía de evacuación. 

Los niños deben ser parte activa de la preparación familiar. En Japón, los niños aprenden desde pequeños protocolos de evacuación por terremotos; en Chile, deberían aprender protocolos de evacuación por incendios forestales. Acá tratamos de aportar en nuestra empresa de Capacitación y colocamos el curso de Gestión de Riesgos de Desastres para niños, niñas y adolescentes a su disposición.

Una reflexión final: La responsabilidad intergeneracional

Como señala el experto en gestión de incendios forestales Stephen Pyne en «Fire: A Brief History» (2019): «El fuego no es el enemigo; la falta de preparación sí lo es». Esta afirmación cobra especial relevancia cuando analizamos los datos actuales del hemisferio norte.

Los 550.930 hectáreas quemadas solo en Estados Unidos hasta junio, los millones de hectáreas afectadas en Canadá, las evacuaciones masivas en Grecia y las temperaturas récord en Europa no son cifras abstractas. Son la realidad de un planeta que se calienta y que nos exige estar a la altura de los desafíos que vienen.

Chile no puede permitirse llegar tarde a esta preparación. Cada estanque instalado, cada brigada capacitada, cada plan de evacuación practicado y cada cortafuego construido durante estos meses de invierno será una inversión en vidas humanas y patrimonio natural que podríamos lamentar no haber hecho.

La época de mayor recurrencia de  incendios del hemisferio norte de 2025 nos está enviando un mensaje claro: la preparación es la única herramienta efectiva contra un enemigo que no conoce fronteras ni estaciones. No es solo una cuestión de responsabilidad presente; es una obligación con las generaciones futuras que heredarán el territorio que hoy tenemos la responsabilidad de proteger.

La pregunta no es si enfrentaremos incendios forestales importantes en la próxima temporada; la pregunta es si estaremos preparados cuando lleguen. La respuesta a esa pregunta se está escribiendo ahora, en cada decisión que tomamos durante estos meses de aparente calma invernal. Es hora de escuchar, es hora de actuar.

¿Ya conoces nuestros cursos?

Explora capacitaciones en formato online o presencial para fortalecer la resiliencia de tu equipo.

Ver cursos

También te puede interesar:

Preparación Comunitaria en Gestión de Riesgo según la Ley 21364
La Tecnología al Servicio de la Gestión de Riesgos de Desastres
Bajando los planes al territorio
Asesoría personalizada para tu organización

Solicita una reunión con nuestro equipo y encuentra la solución adecuada para tu contexto.

Pedir asesoría

Soluciones que fortalecen tu preparación

Todo lo que necesitas para actuar con confianza
Evaluación y planificación de riesgo

Detectamos amenazas y diseñamos planes de acción adaptados a tu realidad. Anticípate con estrategia.

Capacitación y preparación

Entrenamos personas y equipos para actuar con confianza en cualquier emergencia. Teoría + práctica real.

Respuesta y recuperación ante desastres

Respuesta y recuperación ante desastres

Tecnología y Comunicación de Emergencia

Potenciamos alertas, datos y decisiones con herramientas digitales pensadas para contextos reales.

Tecnología y Asesorías Especializadas de Emergencia

Diseñamos modelos efectivos de gestión del riesgo y acompañamos su implementación con visión técnica y territorial.

Conoce los servicios
Contacto

Servicios

Evaluación y planificación de riesgo

Capacitación y preparación

Respuesta y recuperación ante desastres

Tecnología y comunicación

Asesorías especializadas

Capacitación

Cursos

Aula Virtual

Blog

Más

Contacto

Términos y condiciones

Política de privacidad

Teléfono

+56 9 8166 7815

Mail

contacto@resilienciachile.cl

Redes sociales:

LinkedIn icon linking to the official account

© 2025 Todos los derechos reservados. ResilienciaChile

Servicios

Capacitación

Nosotros

Contacto

Blog

Academia